La Sección Oficial del Zinemaldia ha comenzado con un western. Así lo reconoce su director, Felipe Cazals, para quien éste es un género adecuado para contar esta historia, porque “en este estilo cinematográfico la acción define al hombre, tal y como sucede con el personaje de Chicogrande”.

La lealtad es el embrión y la columna vertebral de toda la película. El protagonista, el héroe anónimo, el “villista” Chicogrande dice: “Morirse es muy fácil, lo difícil es vivir correctamente”.En opinión de Felipe Cazals,“vivir correctamente es cumplir con un principio de lealtad”, algo que ve muy poco en la actualidad, “no sólo en México sino en todas partes”.

El realizador mexicano asegura que su película no se centra en la figura de Pancho Villa, un personaje tangencial en el film: “Lo que nos interesa aquí es hablar del ‘villismo’ y lo que significa el ‘villismo’en términos de lealtad . Yesto vale para cualquier causa: zapatismo, ghandismo, mandelismo. Quiénes creen en el ‘villismo’ y por qué razón”.

La cinta, según su autor, presenta un punto de vista crítico, distinto de la historia de las versiones oficiales: “La revolución mexicana es un hecho logrado por dos grandes perdedores: Emiliano Zapata y Francisco Villa… el cine ha deformado la historia real de México”.

Revolución vigente

La misma causa revolucionaria, en opinión de Cazals, tiene hoy en día absoluta vigencia: “Cuando se es despojado de todo derecho durante generaciones, cuando la justicia social no existe, no hay pretexto alguno. Hoy en México, de sus 110 millones de habitantes,
cuarenta no comen dos veces al día.Entonces,Villa sigue teniendo razón, Zapata sigue teniendo razón”.

Felipe Cazals insiste en que la misma historia de la película, la persecución al mexicano por parte de los estadounidenses se repite en la actualidad en Arizona, donde sus compatriotas son cazados y apresados.

La irrupción de la caballería americana en territorio mexicano para capturar a Pancho Villa
“obviamente” tiene un paralelismo con otras intervenciones americanas más actuales en distintos lugares del mundo: “Fue un episodio delirante, una invasión absurda y sin sentido”.

Chicogrande ha sido rodada en el “epicentro de la historia del western”, en los alrededores de Durango, donde se filmaron algunos de los grandes títulos de John
Wayne o Sam Peckinpah. El director de fotografía,Damián García, logra el objetivo de mostrar un paisaje abrupto e inhóspito,“una presencia casi mineral, que se corresponde
a la intención de la película”.

Llama la atención el uso de los idiomas: los “gringos” hablan en inglés y los mexicanos en español, una decisión de Felipe Cazals: “Me dije que era una convención que teníamos que asumir de una vez. Además, la libertad que me tomo está sustentada en una cierta realidad”.

Los tres actores que encarnan los personajes principales, Damián García, Daniel Martínez y Juan Manuel Bernal, acudieron a San Sebastián a presentar su película, aunque intervinieron poco en la rueda de prensa en la que se refirieron únicamente a las dificultades técnicas de su trabajo y a la exigencia del director, “una persona estricta que nos pide absoluta
concentración”.

Argi DORRONSORO