Según el director Isaki Lacuesta, son muchas las versiones que el equipo de la película da para hablar de su origen.La más destacada, que el pintor Miquel Barceló le mostró a Isaki buena parte de la pintura de François Augiéras (pintor y escritor francés, 1925-1971). Ver aquella obra dejó en el director el gusanillo de querer saber quién era aquel personaje “variopinto y épico”.

Al mismo tiempo, la productora Luisa Matienza ansiaba rodar en África.“Pensé que no podíamos perder la oportunidad que nos brindaba Barceló para ir con él a Mali a grabar una performancecon la que despedirse de todos sus amigos de Sangha. Isaki y yo pensamos que teníamos que exprimir un poco más el paralelismo entre Augiéras y Barceló”, explicó Matienza.

Lacuesta acude este año al Festival también con otra película, El cuaderno de barro, que se proyecta hoy y mañana en Zabaltegi. Ambas surgen de la colaboración con Miquel Barceló que no se siente actor y que procedió igual que si no estuviera rodando.“Desde el primer día quedó claro que yo no sería un actor, creo que eso es evidente.Pero,como dice Isaki, todo es acting, igual que para mí todo es pintura: el polvo,los agujeros… De la misma forma en que los agujeros son pintura yo también soy un actor”, explicó el pintor mallorquín que habitualmente reside en Mali,París y Mallorca.

Sobre la conexión existente entre las dos películas, Lacuesta señaló que son gemelas: “Con estas dos películas ocurre algo igual que en los cuadernos de Miquel que, cuando pinta y abre las páginas, las pinturas son iguales, pero los dibujos han cambiado”.

La de François Augiéras es una historia desconocida también en Mali, tal y como corroboraron los actores de la película y el propio Miquel Barceló, quien dijo que aunque sea un desconocido existió de verdad. “Creo que somos un pequeño club de cincuenta en Europa los que conocemos a Augiéras –explicó Barceló–.De hecho, su editor vende en torno a veinte libros por año y prácticamente conoce a todos sus lectores. Incluso mucha gente piensa que soy yo. Pero la verdad es que existió, vivió, padeció y murió en
una cueva en África”.

Isaki se mostró encantado con el trabajo de los actores que, la mayor parte, no son profesionales. De hecho, el casting se hizo buscando no actores en la calle, en los mercados y los teatros… De todos ellos ha destacado la capacidad que tienen para el encuadre. “Se movían por el plano de una forma muy espontánea, que es una cosa que no sé de dónde sale porque no tienen televisión, ni una cultura audiovisual como la nuestra”, reveló el director.

Los pasos dobles y El cuaderno de barro serán proyectadas el próximo año en Mali, en Bamako y Sangha,donde han sido rodadas.

L.C.