"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Este segundo largometraje de Jeon Kyuhwan recorre las calles de Seúl a través de dos personajes muy opuestos. Oh, ex-recluso, trabaja en la construcción y va a ser desahuciado porque van a demoler el edificio en el que vive. Es un personaje solitario que, tras ser despedido por la crisis, tendrá que ganarse la vida como taxista.
Kim, por otra parte, es propietario de un negocio familiar, en el que también se nota la crisis. Es un hombre de familia, con un gran compromiso con la Iglesia.
A priori, Animal Town trata el problema de la crisis y cómo ésta afecta a los diferentes estratos de la sociedad. No obstante, cuando los dos personajes que guardan secretos para la audiencia se unen a través de la presencia de una niña de la calle, todo toma un sentido diferente, con unos nuevos vínculos.
“Es la historia de un alma destrozada, de la víctima de un crimen horrible. A través de esta narración mostramos una faceta de la ciudad, que está llena de ellas”, aclara el realizador coreano.“He querido retratar la parte oscura de la sociedad que existe en cualquier gran ciudad, como Madrid o Seúl”. Tanto Mozart Town, su ópera prima, como esta película hablan de la gente más desamparada de las ciudades.
Jeon Kyuhwan se muestra orgulloso de haber rodado un largometraje con un presupuesto de 17.000 dólares. Ningún actor ha cobrado y Lee Junhyuk, uno de los intérpretes principales, asegura que fue la fuerza del personaje quien lo sedujo.
A pesar de que la presencia en el Festival es uno de los momentos más felices de su vida, el realizador asegura no estar preocupado por cómo responderá el público.“Es mi obligación contar este tipo de historias para reflejar una parte de nuestra sociedad”.
Dice sentirse más cercano al cine de los hermanos Dardenne que al de Bong Joon-ho, cuyos largometrajes considera más comerciales. “Necesitamos el tipo de cine que cuenta historias más personales e íntimas”.