"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
No existe ningún otro género como el cine negro que haya sufrido tantas mutaciones y acepte tantas modalidades: film noir, thriller, cine de intriga, drama criminal, cine policiaco, relato de g angsters, psycho-killers… Se ha dicho que en su época dorada, los años 30 y 40, fue más un movimiento que un género. En la década de los 50 mostró, al igual que el cine fantástico, la inseguridad y miedos de una sociedad convulsa y paranoica, y en los últimos 60 y primeros 70 se puso un traje más combativo en lo ideológico sin perder de vista la nostalgia por el clasicismo del género.
Hoy no existen rostros icónicos como Bogart, Cagney, Robinson, Jane Greer, Bacall o Stanwyck. El cine negro actual, tan o más multiforme que en la época dorada de Hollywood, se aposenta más en los temas, las estructuras, las atmósferas, y posee un mayor escepticismo. Sin desdeñar los referentes literarios (adaptaciones de Jim Thompson o James Ellroy), ya no bucea del mismo modo en la novela negra. Es un cine, un género, una tendencia, mucho más abierta, sin mitos de rostro granítico; un paisaje cinematográfico, el American Way of Death que hoy iniciamos, en el que conviven los mafiosos histéricos de Scorsese, los gangsters sicóticos de Abel Ferrara, otro tipo de femme fatale –Sharon Stone en Instinto básico (1992)–, los gangs afroamericanos, las familias criminales o policiales de James Gray, el revisionismo pos-moderno de los Coen, los asesinos oscuros de Seven (1995), los atracadores de Tarantino, el culto al pulp y al cine de acción oriental, los nuevos samuráis urbanos, Hannibal el Caníbal, la tragedia shakesperiana, los policías c orruptos, los hombres amnésicos que deben tatuarse sus recuerdos recientes en el cuerpo o los asesinos de apariencia indolente como el George Clooney de El americano (2010).
Este es un ciclo que se esparce por todo el festival dejando su huella indeleble en esta edición: Frances McDormand, protagonista de Fargo (1996) y, con una imagen de este filme, del cartel de la retrospectiva, convertida ya en referente del género –la agente de policía de la reciente serie de televisión The Killing parece un personaje forjado en el de Mc Dormand para este filme–, es la presidenta del jurado del certamen, y Rampart (2011), el filme norteamericano a competición este año,cuenta con guion de James Ellroy, autor de la novela en la que se basa una de las pocas películas retro del ciclo, L.A. Confidential (1997).
Quim Casas