"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Nada mejor para inaugurar el ciclo American Way of Death que una película de reciente cuño (acaba de exhibirse en la Mostra de Venecia) que trata uno de los temas más queridos por el género en los últimos tiempos, las pesquisas de dos agentes de policía (Sam Worthington y Jeffrey Dean Morgan) a la caza de un asesino en serie que mutila a sus víctimas salvajemente y abandona sus cuerpos en unas marismas de una desoladora, calurosa y húmeda, como siempre, localidad tejana.
Ami Canaan Man, presente estos días en San Sebastián, es la directora de Texas Killing Fields. Es hija de un cineasta, Michael Mann, que ha cultivado el género en sus más variadas acepciones: thriller urbano en Heat, thriller nocturno en Collateral, relato de gangsters en Enemigos públicos y un clásico de las buddy movies, primero en versión televisiva y después en formato cinematográfico, Corrupción en Miami.
Ami Canaan Mann se distancia del estilo de su padre, que aquí participa en calidad de productor. La realizadora construye un relato policial seco y conciso, alejado también de la imaginería más escabrosa de las historias de asesinos rituales, con mesuradas escenas de acción, las justas, las necesarias.
Q. C.