"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Carlos Reygadas presentó ayer en el Kursaal su último largometraje, Nuestro tiempo. Este film cierra la sección Horizontes Latinos de este año, una sección que ha contado con doce títulos generados en América Latina.
La historia se centra en la vida de campo de Esther, Juan y su familia cosmopolita que se encargan de cuidar una ganadería de toros bravos. El director retrata dos mundos diferentes:
por un lado el mundo viejo y rural y, por otro, la modernidad del día a día de la familia. Todo comienza cuando Esther se enamora de otro hombre y Juan es incapaz de cumplir las expectativas que tiene sobre sí mismo.
Así surge la dualidad entre ficción y realidad, recursos que sirven para profundizar en los problemas de entendimiento que aparecen en la condición humana. Reygadas propone
un argumento provocativo, en el que el mismo director interpreta a Juan y Natalia López, su mujer, se lleva el papel de Esther. Además, los niños del matrimonio ficticio son interpretados
por sus hijos, tal y como ocurre en su anterior film. Por su parte, la casa que aparece en el largometraje es el hogar de la familia en Tepoztlán, al sur de Ciudad de México.
A pesar de incluir a su familia en el reparto, Reygadas no pretende hacer un happening o una reinterpretación de su vida. Todo lo contrario, el director comenta que ponerse frente a la
cámara para interpretar a estos personajes fue una decisión banal que tomó en un determinado momento, pero podría haber sido cualquier otro quien los interpretara.
Reygadas es un director consagrado en el panorama cinematográfico. Su primera película, Japón (2002), se proyectó en la Quincena de Realizadores de Cannes, festival que le ha premiado en varias ocasiones: mejor director por Batalla en el cielo (2005), Premio del Jurado por Stellet Licht (Luz silenciosa, 2007) y de nuevo mejor director por Post Tenebras Lux (2012), exhibida en Horizontes Latinos de San Sebastián. Stellet Licht y el film colectivo Revolución (2010), en el que participó, se programaron en la retrospectiva “4+1. Además, con Nuestro tiempo participó en el festival de Venecia.
El film es un homenaje al western americano, donde la imagen del cowboy se ve diferida y las explanadas de Norteamérica se sustituyen por tierras mexicanas. También es este cine una
evolución del trabajo de Reygadas que introduce otra lectura dentro del cine vivencial. Para el director, lo importante es saber retratar la originalidad en la singularidad y en la manera de sentir y presentar la película. Esto sucede cuando nos centramos en la singularidad de la mirada de una película en vez de centrarnos en crear una historia, dejando reposar las características de los personajes durante horas.
Carlos Reygadas nos permite disfrutar de una película de autor mimada en detalles y con una estructura sencilla y completa al mismo tiempo. Con casi tres horas de duración, el director construye un camino entre la crianza de toros y las relaciones personales, recalcando la falta de comunicación tan visible en la sociedad en la que vivimos.
María Aranda