La nueva película de la directora francesa Alice Winocour, quien ya compitió por la Concha de Oro con Próxima ( 2019), es una rotunda reivindicación de la sororidad entre mujeres. Couture convoca durante la Semana de la Moda de París a mujeres procedentes de muy distintos contextos, y cada una con sus propias heridas, a pesar de lo cual se cruzan y conectan unas con otras ofreciéndose sanaciones mutuas. Maxine (Angelina Jolie) es una directora de cine de terror de bajo presupuesto nada acostumbrada al mundo de la moda, pero que acude invitada a París en una ocasión que puede ser decisiva para su carrera cinematográfica. Sin embargo, nada más llegar recibe un diagnóstico de cáncer de mama muy agresivo que puede acabar con su vida en breve periodo de tiempo. Ada (Anyier Amei) es una modelo de Sudán del Sur que obtiene su primer trabajo como “nueva cara” de la moda, lo cual afronta llena de dudas mintiendo a su padre (quien se opone a su carrera de modelo). Angèle (Ella Rumpf ) es maquilladora, pero aspira a ser escritora, y se convierte en el “ángel de la guarda” (en palabras de Winocour) de las demás, así como narradora de sus heridas.
“Es una película sobre mujeres. De todas las mujeres. Aquí recojo puntadas de las vidas de unas pocas, que vienen de mundos muy diferentes, con sus traumas y vulnerabilidades. Y coserlas. Quiero decir que no están solas. Todas las mujeres del mundo unidas podemos ser más fuertes”, explicó Winocour.
El punto de partida es muy personal, ya que la propia Winocour estaba inmersa en visitas hospitalarias en determinado periodo de su vida cuando, saliendo a la calle del hospital, en pleno periodo de la Semana de la Moda de París, se chocó con ese otro caos tan diferente. La elección del mundo de la moda es un contexto muy propicio para lo que ella quería contar, pero abordado entre bambalinas y desde la perspectiva de las mujeres. “Es el mundo de las apariencias, de lo efímero de la vida, y de la caducidad de los cuerpos. Y yo lo que quería era hablar de lo que hay dentro de las mujeres más allá del cuerpo, y del pulso entre la vida y la muerte”.
Pero Couture no se nutre sólo de la experiencia personal de la directora. También hay mucho de las actrices en los personajes que interpretan. La debutante Anyier Amei también procede de Sudán del Sur y aportó su propia experiencia como emigrante de un país africano en guerra que se enfrenta a un ambiente tan diferente al suyo como el del mundo de la moda (“he podido aportar la perspectiva de la mujer africana en estos contextos, que eso no se ha abordado nunca”, manifestó), y Angelina Jolie que se involucró rápidamente en el proyecto al leer el guion y lo ha coproducido, ha sufrido la muerte de su abuela y de su madre por sendos cánceres.
Muy emocionada cuando recordaba a su madre, cuyo collar personal utiliza su personaje en la película, Jolie expresó lo mucho que le había aportado esta película. “Trabajar en esta película de conexión entre mujeres ha sido sanador”, dijo. Y es que la palabra conexión fue la más empleada por todas las presentes a lo largo de la rueda de prensa, refiriéndose tanto al contenido del film como al proceso de trabajo que dio lugar al mismo.
Gonzalo García Chasco