"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La sección Culinary Zinema presenta hoy dos largometrajes. Mam, del realizador francés Nan Feix, es el segundo de ellos. Rodada en el barrio chino de Nueva York, la película narra la historia de un cocinero autodidacta de Texas que se enamora de la cocina vietnamita y sueña con abrir su propio restaurante.
Aunque se trata de una obra de ficción, el film está profundamente ligado a las vivencias del propio director en Nueva York. Feix vivió allí varios años, se integró profundamente en la comunidad vietnamita y con esta película “quería contar las historias reales de las personas que conoció”.
De hecho, explica que Mam está rodada en apenas tres bloques del barrio chino y que los intérpretes no son actores profesionales, sino vecinos de esos bloques. Con ello, el autor buscó deliberadamente que en su largometraje la frontera entre la ficción y la realidad resultara difusa. “Mi intención era conectar la ficción con la realidad de una forma sincera y honesta”, apunta.
Por otro lado, el realizador reconoce que, en lo estético y narrativo, la cinta está “obviamente influenciada por el cine de Hong Kong y China de los años 90 y por grandes directores como Wong Kar Wai”.
Aunque filmar escenas culinarias suele ser un reto técnico, para Feix no representó mayor dificultad, ya que él está habituado a grabar comida tanto en documentales como en cortometrajes. Además, el hecho de que muchos de los propios intérpretes se manejaran bien en la cocina hizo que todo fluyera con eficacia.
Para lograr su sueño de abrir un restaurante, el protagonista del film recibe la ayuda de sus vecinos. Con esta historia, el director quiere mostrar lo importante que son los barrios y las comunidades, y lo positivo que resulta apoyarnos unos a otros. “Siempre es más fácil alcanzar lo que queremos unidos que separados”, afirma. De hecho, su película es un ejemplo de ello, ya que es un proyecto llevado adelante por muchos amigos trabajando unidos por un fin común. Feix espera que la película pueda “transmitir esa esencia”.
Para Feix, la película también habla sobre la tolerancia. “Mi película es la historia fascinante de un joven americano que acostumbrado a las pizzas congeladas de Estados Unidos viaja a Vietnam y se enamora de los olores y sabores de su cocina”. Hoy dirige uno de los restaurantes vietnamitas más importantes de la ciudad de Nueva York. Según el director, aunque sea blanco y de Texas, la comunidad vietnamita de la ciudad lo respeta y reconoce el esfuerzo que ha hecho para alcanzar su sueño.
Antes de recibir la llamada del Festival, ni el director ni su productora sabían de la existencia de Culinary Zinema, y les sorprendió que un certamen tan importante y grande como éste tuviera una sección específica sobre gastronomía. Aunque reconocen que tiene todo el sentido del mundo, ya que sí sabían que San Sebastián es una de las capitales gastronómicas. Por este motivo, nada más aterrizar en la ciudad, aprovecharon para probar los pintxos de la Parte Vieja. “Hemos visitado el Bar Antonio, el Gandarias y el Ganbara. Ha sido una locura; en cuanto termine esta entrevista, vamos a volver a por más”.
I.B.E