El Comisionado para la Celebración de los 50 años de España en libertad, una iniciativa del Gobierno de España dependiente del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, es un organismo creado para pensar colectivamente en el camino recorrido por nuestro país durante el último medio siglo coincidiendo con el fin de la dictadura. A tal fin, dicho organismo ha creado la sección Jóvenes, cine, memoria y democracia. Esta iniciativa incluye una colaboración con el Zinemaldia, que ha cristalizado en la organización de un ciclo de películas que tienen el propósito de promover un debate, entre las nuevas generaciones de espectadores, sobre el lugar que ocupa el pasado histórico en nuestro presente y nuestro futuro.
Cabe destacar que los títulos elegidos para conformar dicho ciclo no están circunscritos únicamente al pasado histórico español ni a la dictadura franquista, aunque resulta inevitable que dicho período histórico esté presente en algunas de las propuestas elegidas como Canciones para después de una guerra, el mítico film de Basilio Martín Patino que será proyectado en el lugar que hubo de acoger su estreno, el Teatro Victoria Eugenia, cincuenta y cuatro años después de que éste fuera prohibido directamente por el almirante Luis Carrero Blanco. También obras como La marsellesa de los borrachos, de Pablo Gil Rituerto, y Un cielo imposible, de David Varela, ahondan en este período. La primera es un film de no ficción en el que un equipo de rodaje recrea, en pueblos del norte de España, el viaje clandestino que hizo en 1961 un grupo de intelectuales italianos grabando canciones populares de la resistencia en plena dictadura franquista. La película de Varela, por su parte, es una obra documental que reúne en la zona oeste de Madrid, donde tuvo lugar una de las batallas más cruentas de la Guerra del 36, a un grupo de adolescentes que descubre, recita y debate los testimonios de los soldados que lucharon durante esos días.
No obstante, el ciclo Jóvenes, cine, memoria y democracia presenta un planteamiento más ambicioso al incluir también obras que, desde una perspectiva más amplia, abordan el concepto de memoria histórica, obras como Chile, la memoria obstinada (1997), el documental de Patricio Guzmán (Santiago de Chile, 1941) que narra el regreso del cineasta chileno a su país con una copia de su anterior película, La batalla de Chile, para reencontrarse con algunos de los protagonistas del 11 de septiembre de 1973 (fecha del derrocamiento de Salvador Allende por parte de las huestes golpistas lideradas por el general Pinochet). También Nos défaites (Nuestras derrotas), de Jean-Gabriel Périot, incide en esta idea de diálogo con el pasado histórico a través de un juego en el que estudiantes de secundaria reinterpretan extractos de películas posteriores a mayo del 68, demostrando su desvinculación con el hecho político.
Todo este ciclo de películas se verá acompañado con la celebración de una mesa redonda donde, bajo el título de “Escrituras cinematográficas de la dictadura franquista”, Carmina Gustrán, comisionada para la Celebración de los 50 años de España en libertad, Valeria Camporesi, directora de la Filmoteca Española, Santiago de Pablo, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad del País Vasco, y el profesor e historiador Nicolás Sesma, autor de “Ni una, ni grande, ni libre”, debatirán acerca del relato cinema- tográfico de la dictadura.
Jaime Iglesias Gamboa