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Este martes 23 arranca la sección Culinary Zinema con el estreno de Morte Cucina, película del prestigioso director tailandés Pen-Ek Ratanaruang. La película narra la historia de una mujer que utiliza sus técnicas culinarias para vengarse del hombre que la hirió gravemente cuando era joven.
Ratanaruang explica que para escribir esta historia se inspiró en una novela corta que leyó en su juventud. En ella, una mujer mataba a varios esposos a través de la comida, pero no mediante veneno, sino alimentándolos con exceso de sal, azúcar, sodio… A partir de esta idea, el director reflexiona sobre cómo “muchas de las cosas que nos gustan, en realidad nos hacen mal”.
A la hora de escribir la historia, el director empezó a hacerse preguntas sobre quién podía ser la mujer y por qué actuaba así, y a partir de eso comenzó a construir toda la trama. Según Ratanaruang, comenzar a realizar una película es como arrancar un coche: “al principio estás más atento a todo, pero después ya te olvidas de que estás conduciendo y solo te dejas llevar”.
Una de las peculiaridades de Morte Cucina es que mezcla intérpretes con poca experiencia con uno de los actores más destacados de Tailandia, Tadanobu Asa. Al director le parece muy positiva esa combinación. “Por un lado, los actores amateurs aportan una naturalidad e inocencia que los más consagrados no tienen; por otro, los actores experimentados pueden guiar y ayudar a los amateurs”, dice.
El realizador reconoce que ha sido muy difícil grabar las escenas de comida, hasta el punto de que promete “no realizar ninguna película gastronómica en un tiempo”. Ratanaruang sabe que todos los platos son muy conocidos en su país, por lo que supuso un reto presentarlos de manera realista pero, al mismo tiempo, cinematográfica, especialmente cuando había que repetir tomas.
El director tailandés cuenta que, por muy apetitosos que parezcan los platos en la película, en realidad les añadían elementos no comestibles, como pegamento y colorantes, para que se vieran mejor en cámara.
Ratanaruang es consciente de la atracción que genera la comida tailandesa en todo el mundo. “Mi país es famoso por dos cosas: la comida y los masajes”, bromea. Antes de llegar a San Sebastián, aprovechó para visitar Bilbao y probar nuestra gastronomía y, por supuesto, los pintxos. Al director le gusta que, a diferencia de otros países europeos, donde cada comensal tiene su propio plato, aquí la comida se comparte, “como ocurre en Asia”.
Primera cena con Kitchen 154
Junto con el estreno de Morte Cucina, hoy también arrancan las cenas temáticas en el Basque Culinary Center. Kitchen 154 estará al frente de esta primera cena, un proyecto gastronómico con sede en Madrid basado en la cocina callejera asiática. Alex Zurdo, Txitxo Fernández y Gabryella Ismeria son los responsables y los tres viajaron juntos ayer de Madrid a Donostia para preparar la cena a lo largo del día de hoy.
Ninguno de ellos conocía la sección Culinary Zinema, pero cuando les propusieron participar les pareció un ejercicio muy interesante. Aún más después de ver la película, cuya cocina encaja como anillo al dedo con el estilo de cocina que ellos desarrollan.
Iker Bergara Etxegarai