Ayer, lunes 22 de septiembre, se presentó oficialmente la serie Pubertat / Pubertad en la Sala Club de Prensa del Kursaal. La nueva serie de Leticia Dolera es un proyecto arriesgado y emocionalmente complejo que pone el foco sobre una cuestión incómoda pero urgente: los abusos sexuales entre menores y la manera en que los adultos reaccionamos ante ellos.
En Pubertat, un pueblo de Cataluña donde reina la armonía y todos se conocen queda conmocionado cuando una denuncia de agresión sexual sale a la luz en redes sociales, señalando como culpables a unos adolescentes de trece y catorce años pertenecientes a una misma colla castellera. Durante seis episodios, asistimos a las diferentes reacciones y dilemas de los padres, a la vez amigos y familiares entre sí.
Leticia Dolera, creadora, directora y protagonista, abrió la presentación relatando el origen del proyecto: “El germen fue una conversación hace siete años con Oriol Maymó, en la sala de montaje de Vida perfecta (2019). Hablábamos de casos de abusos entre menores y de cómo los adultos los gestionan o ‘malgestionan’”.
Esa semilla creció hasta convertirse en Pubertat, una serie que ha necesitado años de documentación y escritura. Dolera se acercó al tema con rigor, hablando con psicólogos, abogados, fiscales de menores, madres, padres y los propios adolescentes: “No quería tirar solo de intuición o imaginación. Necesitaba entender, sentirme preparada y, sobre todo, ser honesta con lo que iba a contar”.
Uno de los grandes ejes del proyecto es la reflexión sobre la responsabilidad colectiva de cuidar a la infancia y adolescencia. Dolera lo expresa con claridad: “Los hijos no son solo de sus padres y madres. Son de toda la humanidad. Creo que todos deberíamos practicar una especie de maternidad o paternidad política”.
En la serie, Dolera interpreta a una feminista que se enfrenta a un dilema desgarrador: su hijo es acusado de agresión sexual. “Me interesaba explorar la contradicción de una mujer con principios feministas que, al enfrentarse a una acusación que involucra a alguien a quien ama, ve tambalear sus certezas. Porque los agresores no son monstruos ajenos, son nuestros hijos, nuestros amigos, nuestros hermanos”, afirma. Y añade: “No se deja de querer a alguien porque haya hecho algo terrible. Esa complejidad es humana y había que representarla”.
La presentación estuvo dirigida por Jessica Ortiz (HBO Max España y Portugal) y contó también con los productores Miriam Porté, Oriol Maymó y Oriol Sala-Palau, quienes subrayaron el desafío que ha supuesto la construcción de un elenco diverso y comprometido. “El casting fue uno de los procesos más delicados: necesitábamos jóvenes capaces de sostener papeles muy exigentes emocionalmente, y lo han hecho con una madurez que nos ha conmovido” relataban.
Los jóvenes actores y actrices también tuvieron voz en el acto. Bruno Bistuer, Aina Martínez, Carla Quilez, Nael Gamell y otros miembros del reparto hablaron con honestidad sobre lo que sus personajes les han enseñado: la presión de la mirada ajena, el dolor de una denuncia, la dificultad de nombrar una agresión cuando proviene de alguien querido. “He aprendido cómo se vive una denuncia desde dentro, y que a veces hace falta que alguien te diga lo que te ha pasado para que puedas empezar a entenderlo”, confesó Aina.
La serie se estrena mañana miércoles 24 en HBO Max y promete abordar este tema tan sensible sin juzgar y desde la empatía.
Iratxe Martínez