"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La visceral entrega que nos brinda Jennifer Lawrence en Die My Love, la película proyectada ayer a propósito de la entrega del premio Donostia a la actriz estadounidense, sirve de idónea presentación de la dedicación a su trabajo y del talento de la más joven galardonada en las cuatro décadas de historia del premio honorífico. “Es un honor enorme. Es realmente sorprendente y emocionante estar aquí”, reconoció.
Con ecos de la gran Gena Rowlands “bajo la influencia”, Lawrence interpreta a una mujer que, retirada con su marido (Robert Pattinson) en una aislada casa familiar, lidia con los problemas de salud mental, insatisfacción sexual y crisis de identidad que emergen tras dar a luz. La actriz reconoció que se identificó mucho con la crisis de identidad de esta mujer (“cuando eres madre te cambia todo”), ya que ella misma había dado a luz a su primer hijo cuando leyó la novela de la escritora Ariana Harwicz en la que está basado el film. Hasta tal punto que decidió producirla. “Un director desconocido, Martin Scorsese”, bromeó, “me recomendó esta novela y me dijo que la tenía que hacer. Yo inmediatamente llamé a Lynne Ramsay, de quien soy muy fan. Discutimos mucho este personaje, pero también lo desarrollamos de manera muy emocional”.
Retrato crudo de un personaje femenino en crisis, y dirigido por una directora como Lynne Ramsay, poseedora de una visión muy personal, Die My Love es un buen ejemplo de la mayor integración de discursos femeninos en el cine contemporáneo. “Lo que nos hemos dado cuenta es que con una presencia de mujeres creciente en el cine, cuando nos dan la oportunidad, el mundo y la integridad artística lo agradecen. La mayor integración de las mujeres en el cine ha enriquecido los relatos y las perspectivas”, señaló Lawrence.
Lawrence también se pronunció explícitamente sobre cuestiones políticas como el recorte de libertades que está llevando a cabo la Administración Trump o el genocidio en Gaza. “Estoy aterrorizada. Es mortificante lo que está sucediendo en Palestina. Es nada menos un genocidio y eso es inaceptable. Tengo miedo por mis hijos y por todos los niños. Cuando ignoras lo que sucede en la otra parte del mundo, no te tardará en llegar. La falta de respeto en la política provoca que la gente joven vea como normal que no haya integridad, que los políticos mientan y que no haya empatía. Ojalá yo pudiera hacer algo, pero me temo que mis palabras sólo se utilizarían para añadir más retorica. Debemos centrarnos en los responsables y en los que pueden hacer algo y votar en consonancia”.
Gonzalo García Chasco