La ocupación en 1919 de la ciudad de Fiume (la actual Rijeka en Croacia, en la costa norte del Adriático), aunque no muy conocido, es uno de los capítulos más sorprendentes de la Historia del entonces incipiente fascismo italiano. El poeta italiano Gabriele D’Annunzio, acérrimo belicista y militante de los recientemente creados Fasci italiani, lideró una campaña militar el 12 de septiembre de 1919 con el objeto de anexionar Fiume a Italia. Permaneció allí dieciséis meses, convirtiéndose de facto en el primer lugar del mundo gobernado por el fascismo (Mussolini llegaría al poder en Italia en 1922). “Mussolini le robó la fama, pero D’Annunzio fue el primer fascista en gobernar”, bromeaba Igor Bezinović, director de Fiume o morte!, film que clausura la edición de este año de Zabaltegi-Tabakalera.
Aunque no es su primera película, el interés del director croata por esta historia se deduce fácilmente, ya que él nació en Rijeka: “Me toca muy de cerca. Lo primero que hice sobre el tema fue hace ya décadas, cuando grabé una entrevista con un anciano de noventa y siete años, amigo de mi abuela, que había sido testigo de la llegada de D’Annunzio a Fiume. Luego me he pasado años investigando, y seguía trabajando en ello mientras rodaba otras películas. Podría decir que he estado con este proyecto toda mi vida”.
La existencia de 10.000 imágenes hechas por un equipo oficial de fotografía durante la ocupación representa un excelente material de partida. A partir de ahí, Bezinović opta por un formato muy original para construir su documental: abrió un casting entre la población de la ciudad para reproducir con ellos las fotografías y los hechos históricos acaecidos hace un siglo. “Esta idea llegó bastante tarde. Al principio no sabía cuál era la forma que iba a dar al film. Y pensé que era una buena idea reproducir aquellas imágenes del pasado en el tiempo y en la ciudad actuales, y con personas coetáneas, porque lo que quiero es dirigirme al presente”.
Al principio de la película se pregunta por D’Annunzio en las calles de Rijeka a los transeúntes. La inmensa mayoría no saben quién fue, ni siquiera en la ciudad que un día fue Fiume y estuvo gobernada por fascistas. “En Croacia en la escuela no se habla de D’Annunzio, o como mucho es una nota a pie de página. Y en Italia se habla de él exclusivamente como un poeta”. Por eso, el hecho de que la película haya sido todo un éxito en Croacia, convirtiéndose en el documental más visto en la Historia del país, y haya sido también seleccionado en la carrera de los Oscars, demuestra que ya está logrando el propósito que buscaba: convertirse en una valiosa herramienta de difusión de la memoria en su país y en todo el mundo.
Recuperar este episodio es, por tanto, un ejercicio fílmico de memoria histórica que Bezinović ve muy apropiado en estos tiempos. “No hay más que ver el triunfo de los totalitarismos en el mundo actual. Hoy en día es muy necesario el ejercicio de memoria histórica sobre el fascismo. Justo dos días antes de la premiere de esta película fue cuando Elon Musk hizo el saludo nazi en aquel acto con Trump. Se está volviendo a utilizar toda esa parafernalia gestual y militarista, y esta película nos recuerda lo intrincados que están esos rituales y el totalitarismo”.
Gonzalo García Chasco