"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
¿Qué significa para usted formar parte del jurado del Festival de Cine de San Sebastián?
Me emocioné muchísimo al recibir la invitación. Para mí, el Festival de Cine de San Sebastián es como una sala sagrada del cine: muchas de las películas seleccionadas cada año acaban en mi lista personal de imprescindibles. Es un gran honor haber sido invitado por el comité, y lo considero una valiosa oportunidad para aprender, contribuir y también presentar más películas chinas destacadas al panorama internacional.
Ha formado parte de los jurados de Shanghái, Pekín y Busan. ¿Cómo se compara con su experiencia en San Sebastián?
En esencia, la experiencia es bastante similar. Todos los festivales a los que he asistido han contado con un equipo profesional, y siempre he sentido un fuerte sentido de responsabilidad y respeto entre mis compañeros del jurado. Lo que sí varía es el ritmo de trabajo. Por ejemplo, aquí en San Sebastián, solemos ver películas hasta altas horas de la noche y después charlamos, lo cual es muy diferente a otros festivales donde todos suelen acostarse temprano. Pero la verdad es que disfruto de este ritmo; se siente inmersivo y vivo.
¿Qué importancia tienen los premios en la carrera de un artista o de una película?
Los premios son una forma de reconocimiento objetivo, por lo que son ciertamente importantes tanto para los artistas como para su trabajo. Los festivales de cine desempeñan un papel clave en el descubrimiento de películas excepcionales y talento creativo. Pero eso no significa que una película sin premios no sea excelente. Como decimos en chino, “una perla perdida en el vasto mar”. A veces, las grandes obras pasan desapercibidas. Pero creo que todo cineasta dedicado y toda película cuidadosamente elaborada en algún momento reciben el reconocimiento que merecen.
Ha trabajado con directores como Zhang Yimou, Derek Tsang y Anthony Chen. ¿Cuál de ellos te ha influenciado más?
Zhang Yimou me introdujo en la industria y fue el punto de partida de mi carrera actoral. Directores como Derek Tsang, Anthony Chen y todos los directores con los que he tenido la suerte de trabajar me han permitido seguir avanzando desde ese punto de partida, así que les estoy agradecida.
¿Cómo es su relación con el resto del jurado?
Todos los miembros del jurado son increíblemente profesionales y amables. Nos reunimos temprano para ver películas, comemos juntos y, a menudo, nos quedamos hasta tarde comentando lo que hemos visto. Ese tipo de programa de inmersión nos acerca rápidamente. Cada uno es un líder en su campo, y como venimos de diferentes trayectorias profesionales, nuestras perspectivas sobre una misma película pueden variar. He aprendido muchísimo de nuestras conversaciones y ha sido realmente valioso para mí, tanto personal como profesionalmente.
¿Cómo está viviendo la ciudad y el ambiente del Zinemaldia?
San Sebastián es una ciudad preciosa, con un ambiente tranquilo y relajante. Todas las personas que he conocido aquí han sido cálidas y llenas de carácter. El festival de cine en sí se desarrolla con gran fluidez y crea un espacio donde los cineastas pueden concentrarse plenamente en la magia y el poder del cine, sin distracciones.
Naia Arantzamendi