Svetla Tsotsorkova y Svetoslav Ovcharov regresan a San Sebastián y repiten sección en New Directors con Sestra (hermana), ambientada en una pequeña localidad en la que una madre y sus dos hijas luchan por sobrevivir con su humilde negocio de estatuillas de arcilla, donde el relato se intercala con pasajes cargados con humor ácido búlgaro. La hija menor se inventa historias continuamente para evadirse del aburrimiento que siente y miente compulsivamente a los clientes. Sin quererlo, perderá el control del efecto de sus mentiras en su entorno y destruirá el mundo de su hermana mayor.

Interpreta al personaje principal Monika Naydenova, que al igual que Svetlana Yancheva ya aparecían en su exitosa Jadja (Thirst), la ópera prima de Tsotsorkova, escrita también en colaboración con Ovcharov, quien además es el productor de ambas películas. Explica la directora que escribieron el papel específicamente para ella: “No sabíamos que iba a tener madre y una hermana. Lo único que teníamos claro es que la película tendría un personaje basado en mí, porque yo soy una mentirosa patológica. Estábamos aún en la fase de búsqueda de financiación, ella estaba creciendo muy rápido y tenía que aparentar diecisiete años. Tuvimos que pedir dinero a amigos de nuestro entorno para empezar a rodar”.

Svetoslav destaca que ella es el elemento clave en la creación del guion y que durante el proceso de escritura él mantiene su perfil de productor al margen. Tsotsorkova señala que “las limitaciones nos vuelven más inventivos. Cuando, como productor, él constata que no hay dinero para filmar algo concreto, como guionista lo resuelve reescribiendo la escena y replanteándolo todo.”

En lo referente al rodaje, hay muchos elementos que están perfectamente controlados y definidos de antemano, pero en algunos momentos aparecen destellos de intuición que guían a esta cineasta hacia su película soñada: “Considero que a la mayoría de directores nos gusta mucho planificar al máximo por adelantado, pero cuando no puedes permitirte grandes lujos a nivel presupuestario, tienes que adaptarte y planear con mucha más precisión para no sobrepasar los límites económicos: hacer más planos secuencias, rodar escenas completas sin cortes, etc.”.

La localización es la piedra angular de sus proyectos. Cuando encuentran el sitio perfecto, el resto viene dado de manera muy natural. “Pasábamos por delante de esa casa todas las semanas, sin saber que filmaríamos ahí nuestra siguiente película. Estaba abandonada, llena de maleza y árboles creciendo en su interior. Quisimos cortar los arbustos, pero vimos que requeriría mucho esfuerzo y dinero recuperar la casa entera… así que nos limitamos a la habitación con vistas mirando a la carretera, porque era perfecta”. “El personaje está en una encrucijada, el set es una metáfora perfecta de la protagonista”, aclaraba Ovcharov, a lo que Tsotsorkova añadía: “es la única casa ahí y encajaba a la perfección con el tono de soledad de nuestros personajes, porque todos buscan la manera de acabar con sus soledades”. 

Amaiur Armesto