MALA SANGRE (1986)
Si Denis Lavant dibuja la geografía masculina del cine de Leos Carax, siendo su actor-fetiche, Binoche representó en la primera etapa de la obra del director el mejor de los rostros femeninos posibles. Mezcla de candidez y decisión en Mala sangre, un film absorbente que es también una mescolanza ex- citante de drama, neo-noir, fantástico y arrebato romántico, con un virus de carácter godardiano que mata a los que hacen el amor sin amarse. El terceto repetiría en Los amantes del Pont Neuf.
HERIDA (1992)
El crítico estadounidense Roger Ebert dijo que Herida era una película sobre la sexualidad, y no sobre el sexo. Y esa sexualidad, a veces epidérmica, otras calculada, la representa acertadamente Binoche en una película que está siempre al filo, al límite. La historia, desde el primer momento funesta, de una mujer joven que mantiene una intensa relación con el padre de su prometido (encarnado por Jeremy Irons), personaje público y respetado. Un cataclismo emocional contado con mucha contención.
TRES COLORES AZUL (1993)
Binoche es la imagen serena que, desde el icónico cartel promocional teñido de azul de esta película, anunciaba el inicio de la llamada trilogía de los colores del autor polaco Krzysztof Kieslovski. Un film sobre la pérdida y la regeneración –su burguesa y culta protagonista pierde marido e hija en un accidente y decide vivir de un modo completamente distinto–, sobre la unidad europea, sobre la música y la cultura. Uno de los filmes más influyentes de los 90, y Binoche no fue ajena a esa influencia.
EL PACIENTE INGLÉS (1996)
Ya había intervenido en una producción internacional –La insoportable levedad del ser (1987)–pero el film de Anthony Minghella fue su consagración en el cine de habla inglesa tras ser ya un referente en el de lengua francesa. Binoche asume el protagonismo de la mitad del film, cuando, en los últimos días de la segunda contienda mundial, cuida a un aviador gravemente herido que le cuenta su historia trágica de amor. La otra mitad les pertenece a los amargos amantes, Ralph Fiennes y Kristin Scott Thomas.
CACHÉ (ESCONDIDO) (2005)
Primero repitió con Carax. Después lo haría con Dumont, Assayas y Claire Denis. Cuando Binoche congenia con un cineasta, es difícil que no vuelva a trabajar con él o ella. Ocurrió también con el austriaco Michael Haneke. Cinco años después de la “malrollera” Código desconocido volvieron a encontrarse en esta cinta igual de perturbadora que refleja el malestar de los tiempos modernos. Binoche y Daniel Auteuil forman una pareja “civilizada” y burguesa cuya vida se altera con la aparición de unas cintas de vídeo.
MARY (2005)
Es la única película de la actriz con el indómito Abel Ferrara, que volvió a expulsar sobre la pantalla sus dudas religiosas. En la ficción, Binoche interpreta a María Magdalena en un film
que dirige en Jerusalén Matthew Modine, quien a su vez encarna a Jesucristo. Forest Whitaker es un periodista agnóstico que realiza un programa televisivo sobre la relevancia de Cristo. El relato se desplaza
poco a poco hacia el proceso de búsqueda interior que realiza la actriz por las tierras israelitas.
EL VUELO DEL GLOBO ROJO (2007)
Medio siglo después de que Albert Lamorisse realizara El globo rojo, en la que un niño seguido de un globo rojo pulula por París, el taiwanés Hou Hsiao-hsien se fue a la capital francesa para rodar esta delicada variación del filme de Lamorisse. Binoche es una mujer separada que contrata a una estudiante taiwanesa para que cuide de su hijo cuando ella trabaja. Entre el pequeño y la joven se establece una cordial y muy particular relación marcada también por la presencia de un globo rojo.
COPIA CERTIFICADA (2010)
La actriz ya se había prestado al juego de Abbas Kiarostami en Shirin (2008), filme construido sobre los primeros planos de decenas de mujeres que miran hacia una pantalla de cine donde se proyecta un cuento persa filmado. Después, en Copia certificada, el juego propuesto por el director iraní fue bien distinto: explicar que una buena copia es mejor que un mal original. Para ello contó el insospechado encuentro de una galerista francesa y un escritor inglés en un pueblo de la Toscana.
CAMILLE CLAUDEL, 1915 (2013)
Otra gran diva del cine francés, Isabelle Adjanni, encarnó en 1988 a la escultora, amante de Rodin y hermana del poeta Paul Claudel en La pasión de Camille Claudel. En la primera de sus dos colaboraciones con Bruno Dumont, Binoche recreó de forma pausada los aspectos más oscuros de Camille. De hecho, el título del film ya fecha el momento concreto en el que acontece la acción, cuando, en 1915, fue internada por su familia en un manicomio. Interpretada con enfermos auténticos.
VIAJE A SILS MARIA (2014)
En un filme que tiene mucho de especular en cuanto al acto de la interpretación, Binoche acomete la figura de una veterana actriz teatral que vuelve a la obra con la que triunfó hace veinte años, aunque incorporando a otro personaje. La relación artística de Binoche con el director del filme, Olivier Assayas, es larga y plena. Assayas fue guionista de los dos filmes de André Téchine protagonizados por Binoche y la ha dirigido en otras dos estupendas películas, Las horas del verano y Dobles vidas.
Quim Casas