"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La sección New Directors recoge primeros o segundos largometrajes. Pero, ¿qué pasa cuando el actor principal tiene más películas a sus espaldas que el director?
En la película Foudre, que se estrenó ayer en el K2 y que recibió la ovación del público del Zinemaldia, se da esta sinergia. Lilith Grasmug es la actriz protagonista del primer largometraje de Carmen Jaquier. Sin embargo, la actriz tiene una gran carrera de interpretación a sus espaldas. Y esa perspectiva resulta del todo interesante.
Grasmug protagonizó una película que ya estuvo en el Festival en 2018, Sophia Antipolis, de Virgil Vernier. El film se presentó en la sección Zabaltegi-Tabakalera. Ella no pudo estar presencialmente, por lo que venir a San Sebastián era una espina que tenía clavada. Lo que más la inquietaba previo al estreno de ayer por la tarde era el estar tan cerca del público en el visionado. Cuando está grabando o promocionando la película consigue disociarse y abstraerse del papel, pero la presentación en el Kursaal suponía una experiencia inmersiva que no sabía cómo iba a afrontar.
Para ella, aceptar un papel con un director novel es algo arriesgado, pero admite que conectó al instante con Jaquier y la historia, lo que le ayudó a construir el personaje y afrontar uno de sus obstáculos interpretativos: Grasmug siente que la cámara le roba la energía y le transmite soledad: “Todos te miran; te miran la ropa, el maquillaje, la luz. Te miran, pero llega un momento en el que no te ven”.
Para Lilith, este proyecto ha sido una gran oportunidad: “Recuerdo que después de hacer la audición estaba de paseo por París con mis amigos y soñábamos con que me dieran el papel. Estaba muy ilusionada. Conocía el trabajo de Carmen, me encantaban sus cortos y su creatividad, cómo maneja de manera precisa las lentes. Esa destreza se nota en la película y espero que el público pueda apreciarla”.
I.M.