"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Cuando se ve la película Secaderos, se siente el amor que hay en el proyecto. Cuando se tiene la oportunidad de hablar con la directora, que derrocha simpatía y pasión, ese amor se multiplica y traspasa la gran pantalla. Esa es la magia del cine.
Rocío Mesa (Granada, 1981) es cineasta, programadora y productora. Ella es feliz creando cine y participando en todos los aspectos que tienen que ver con la gestación de una película. Está centrada en el cine independiente y experimental y por eso es una seguidora acérrima de la sección. “Esta sección intenta captar las nuevas voces del cine, es muy inspiradora, llevo años devorando las películas que participan en la sección y ahora es el momento en el que me veo dentro de algo que admiraba. Ojalá esta oportunidad me abra las puertas para crear más cine”.
Hoy presenta en el K2 su primer largometraje de ficción. Secaderos es historia en sí misma, pero solo te das cuenta de ello cuando ahondas en la película. Vera es una niña de Madrid que adora el entorno rural de Vega de Granada. Con su inocencia e imaginación infantil, los secaderos de la zona se convierten en cabañas mágicas en las que descubre una criatura que solo busca que la vean, que la quieran. Por otro lado, Ada es una adolescente a la que ese mismo pueblo la asfixia. Solo sueña con salir de allí. De fondo, la historia de los secaderos de tabaco en el sur.
La cineasta granadina llevaba con la idea de esta película desde siempre. En su mente tenía un collage de deseos, intuiciones y sueños de la infancia, como si hubiesen estado guardados en una caja y de adulta los hubiese abierto. ¿Qué hizo con todas esas piezas del rompecabezas? Unirlas para hacer un homenaje a esos escenarios rurales tan familiares para ella. “Yo he crecido en la Vega de Granada, un pueblo pequeñito donde el tabaco era un monocultivo durante el siglo XX. Poco a poco se fue perdiendo ese cultivo de tabaco porque ya no era rentable, pero se quedaron en el paisaje esas figuras arquitectónicas que son los secaderos de tabaco. De niña me parecían una guarida de seres gigantes y fantasiosos, pero ya de mayor me di cuenta de que eran fantasmas arquitectónicos de una crisis económica para las familias de aquí. Esa combinación es la que he puesto en mi película”.
Una de las particularidades de este film y que hace las delicias de esta sección es el hecho de que todo el elenco menos una actriz (Tamara Arias) son no profesionales, incluso las dos protagonistas principales. El reparto son vecinos de Vega de Granada que se han sumado al proyecto llenos de ilusión y que no han dudado en venir hasta San Sebastián para ver el estreno mundial de la película. “El Festival de San Sebastián es la oportunidad de estrenar internacionalmente y es una ventana a España hermosísima. Un estreno así es un abrazo. Ha venido toda Andalucía a ver el estreno: abuelos, padres, hijos, en coche, tren, autobús, avión... Han hecho colectas de dinero. Vienen superilusionados para verlo por primera vez en la pantalla”.
Es de esperar que el estreno de Secaderos hoy sea una fiesta donde el cariño con el que han hecho la película la directora, actores y todo el equipo se contagie por todo el auditorio del Kursaal y se llene de aplausos y sonrisas de ternura.
Iratxe Martínez