No es un documental, no es una gira, es una tragedia. Así reza el póster de Esta ambición desmedida, proyecto en el que se embarca Antón Álvarez, más conocido por su nombre artístico, C. Tangana, junto a la productora Little Spain.
Pero la realización tiene gran parte de documental, de gira y quizás no de tragedia, pero si de tragicomedia. Los directores de la pieza son Santos Bacana, Cristina Trenas y Rogelio González. Durante 135 minutos el artista nos abre las puertas a su día a día, concretamente, al periodo de creación de la gira más ambiciosa de su carrera con la que pretendió revolucionar el concepto del directo, acercándolo al cine. Para Santos, “hay diferentes documentales dentro de este documental: uno que surge cuando inicia “El Madrileño” y vamos a Cuba a grabar al estudio con leyendas de Buena Vista Social Club. Pero el proyecto para por la pandemia. Volvemos a España y hay un segundo intento de hacer un documental, más a largo plazo, sobre la figura creativa de Pucho y, en cuanto comienza la gira, la empresa productora de esta gira, mirando los números, nos llama y nos dice que hay que hacer algo, que tenemos que ver si podemos hacer algún tipo de producto en este escenario. Así que, a partir de ahí iniciamos un camino muy largo, muchas veces a la carrera, siguiendo a Pucho por diferentes ciudades y países y, a lo largo de este proceso, también aparece Movistar+, que siempre han sido claros y firmes con que les gustaba el proyecto”.
C. Tangana confesó que “no tengo ni idea de qué director quiero ser, honestamente, pero me encuentro cómodo ahí. Tampoco tenía ni idea de qué disco iba a ser “El Madrileño”, ni ninguno de los anteriores así que, en esa duda estoy bien. Tengo la ambición de hacer cine y estoy rodeado de un ecosistema, que es Little Spain, con el que ya estamos manos a la obra, está sucediendo, y no soy capaz de definirme como director. Voy a intentar hacer una película y, cuando la termine, veremos a ver qué tal”.
El cantante no pretende que, con este documental, la gente “piense nada de mí. Si nos quedamos igual yo encantado de la vida. He vivido siempre con un comentario superfluo sobre mí. Aunque “El Madrileño” quizás lo haya cambiado, es una realidad. Hay miles de titulares; bueno miles no, no soy tan importante”. Sobre el documental confesó que le hubiera gustado que fuera otro: “Para mí también ha sido duro verme así, aunque también me ha ayudado a conocer las cosas que quiero cambiar de mí”.
En Esta ambición desmedida, el artista se fustiga reiteradamente por cantar mal: “El principal argumento es que mi interpretación vocal no es lo importante y que la gente no va a los conciertos a escuchar mi interpretación. Detrás de eso está la composición, la producción, la performance... Hay una idea, un concepto artístico. Yo sí creo en mi concepto artístico, escribo canciones que soy capaz de defender. Si hay alguien a quien le interesa la idea, cuando me ve cantar las canciones se puede emocionar. En el estudio siento que controlo, pero en el escenario no”, y añadió que “yo no creía que era un artista hasta este show. Creía que era un rapper y mi ambición artística me hacía sentirme menos artista por los shows que hacía”.
Sobre su carrera musical confesó que “no tengo ni idea y me gusta este punto que me permite no saberlo. Voy a seguir sacando discos o haciendo música toda la vida, pero lo próximo que haga quiero que me apasione tanto como lo anterior. Estoy en un punto en que no necesito subirme a una rueda para estar sacando canciones todo el rato, pero claro que me pica el gusanillo”, y confesó estar “muy contento y orgulloso. Casi todas las cosas las he hecho por pasión, aunque la gente tenga una idea distinta de mis ambiciones, esta ha merecido mucho la pena, independientemente de la pasta”.
Tanto Trenas como González coincidieron en la parte comunitaria del trabajo que han realizado, que ha sido, según ellos, lo mejor que les podía pasar. “No me imagino otra gente con la que encerrarme horas y horas, nos encanta pisarnos con cariño”, comentó González.
Tal y como quisieron adelantar, actualmente están embarcados en diversos proyectos cinematográficos, uno de ellos relacionado con la vida de Yerai Cortés, “mi artista favorito del mundo mundial”, en palabras de Pucho.
María Aranda Olivares