La constante dependencia de Don Siegel con los estudios durante los años 50 obtuvo su fruto al toparse con el productor independiente Walter Wanger, quien tras pasar una temporada entre rejas quiso denunciar los numerosos males de las prisiones americanas con Riot in Cell Block 11 (1954), la primera obra mayor de Siegel, que narra una revuelta carcelaria condenada al fracaso.Rodada en tan sólo 16 días en una cárcel real, ofrece una galería de tipologías desconocidas y veraces y una fotografía en rebeldía violenta del individuo contra las instituciones sólo conduce al aislamiento. A pesar de sus intenciones críticas, el director no descuida la tensión en un film absorbente que anticipa Fuga de Alcatraz (1979) y, por qué no, la reciente Celda 211, de Daniel Monzón.

Escrita por Collier Young y su esposa Ida Lupino, Private Hell 36 (1954) es su primera cop movie, acerca del contraste entre dos policías que se debaten entre quedarse con un generoso botín robado o entregarlo a las autoridades.Pese a volcar un juicio un tanto aleccionador en su recta final, Siegel retrata de forma sencilla los problemas domésticos y sentimentales de los detectives con sus mujeres, en una especie de borrador de Brigada homicida (1968), y simpatiza con una pareja de amantes agitada por el amor fou que ve en el dinero robado una solución a su infelicidad. Steve Cochran está espléndido como el detective corrupto, cuya fisionomía diríase un cruce entre los modernos actores Colin Farrell y Chazz Palminteri.

El western The Duel at Silver Creek (1952) nace como un ve-hículo para el lucimiento de una mini-estrella del género, el monocorde Audie Murphy. Aquí interpreta a un joven minero que, aliado con un sheriff, pretende vengar la muerte de su padre a manos de una banda de forajidos.

Estilizado y colorista, el film atesora detalles atípicos y crueles, y entre los secundarios puede verse a Lee Marvin,años después frío asesino de Código del hampa (1964). El western antirracista Estrella de fuego (1960) está concebido al servicio del ídolo del rock Elvis Presley, si bien Siegel extrajo la interpretación más convincente de toda su carrera además de reducir la presencia de las canciones de rigor, en desacuerdo con los propósitos de Fox. Elvis encarna un mestizo situado en mitad del conflicto entre colonos blancos (que le rechazan) e indios nativos (que le reclaman).Se trata de su mejor western, trágico y violento, un relato sobre la aceptación y el sacrificio en aras de la familia. Contiene una bella secuencia nocturna, la muerte de Dolores del Río, resuelta con un raro lirismo y una delicadeza digna de Sam Peckinpah.

Pablo FERNÁNDEZ GONZÁLEZ