Con independencia de que todo lo que cuenta sea enteramente cierto o haya algunas partes inventadas o exageradas,Exit Through the Gift Shopes un documental de gran calidad en torno a la expresión artística, su importancia, la impostura,la fama y la creación que toma como excusa el arte callejero, un arte que, aunque ha existido siempre, en los últimos tiempos ha adquirido una dimensión desconocida gracias en gran medida a artistas como el propio Banksy, director de este documental y uno de los artistas más
enigmáticos del momento.

Hay algo patético en el personaje que nos presenta la película, Thierry Guetta, un comerciante obsesionado con la filmación de películas a las que luego no hace ni caso, que toma imágenes de artistas como Shepard Fairey o Space Invader, gentes que intentan convertir las calles en museos, para acabar él mismo convertido en algo parecido a un creador de imágenes con deseos de grandeza. Lo que supuestamente iba a ser un documental sobre los autores de grafitis – si es que a obras como las de Banksy se les puede seguir llamando grafitis– acaba yendo mucho más allá. Al final no se sabe quién quiere vender a quién, quién es el que apuesta por un arte más comercial y quién por las esencias, pero el mensaje está claro, siempre habrá quien intente vender aire, quien se empeñe en convertir la palabrería en dinero y poder.

Thierry Guetta se hace llamar a sí mismo Mister Brain Wash,Señor Lavado de Cerebro, con lo cual ya se dice mucho sobre lo que persiguen algunos supuestos gurús del arte actual. Hay un sospechoso parecido de muchas de las obras que aparecen en la película, supuestamente pintadas o ideadas por Guetta,con conocidos cuadros de Andy Warhol. Y frente al deseo de notoriedad que finalmente se apodera de Guetta,Banksy intenta mantener en todo momento su propio anonimato, un anonimato que, indudablemente, también da sus frutos y ayuda a convertir algunas de sus obras en estrellas de las subastas de arte.

Independientemente de que la historia sea como nos la cuenta Banksy o no, Exit Through the Gift Shop es un lúcido tratado de arte digno de ser mostrado en las escuelas, pero es también un cuento sobre la fama y el deseo de celebridad del ser humano.

Cuando se han visto algunos murales de Banksy,capaces por sí solos de sugerir complejas historias a través de una sola imagen, no es de extrañar que el artista sea capaz de presentar una película con un discurso muy elaborado en torno al arte contemporáneo, un discurso que para sí quisieran muchos de los sesudos estudios académicos que elaboran las universidades de todo el mundo.

M.B.