Fellini también está presente este año en San Sebastián durante el Zinemaldia. Sus obsesiones, sus fotografías, sus dibujos, en definitiva, el rastro de la carrera de un genio, se puede visitar en el Museo San Telmo en la exposición “El circo de las ilusiones”. Federico Fellini no guardaba nada. Según los que trabajaron con él, no le interesaba conservar fotografías, carteles u objetos de sus películas o de su vida personal. Pero otros, sus colaboradores más próximos, lo hicieron por él, y gracias a esa “leal traición” a su voluntad, podemos ahora conocer mejor la obra del genial cineasta italiano. Gerald Morin fue ayudante de dirección de Fellini durante los años 70 y preside en la actualidad la Foundation Federico Fellini Pour Le Cinéma,que colabora en la muestra. Según ha relatado en Donostia, los recuerdos de la niñez, sus experiencias vitales y sus obsesiones servían a Fellini como fuente de inspiración, “pero siempre enriquecidos con su imaginación”. Dividida en cuatro apartados, la muestra recoge una iconografía diversa con más de 400 piezas entre fotografías,dibujos, revistas, cómics, carteles, entrevistas y extractos de filmes, algunos inéditos.

La exposición no pretende quedarse con las anécdotas de la vida de Fellini sino dar a conocer su obra, los “mecanismos de su creación” y, en definitiva, su cine. Fellini no pretendía hacer películas para mostrar la vida, según Morin, sino “transformar la realidad para crear su propia verdad”. Más que la filmación en sí misma, tenía interés por “encontrarse con personajes diversos” a través de sus rodajes: “Le gustaba prolongar todo lo posible la preparación del rodaje: casting, entrevistas…. ” El autor de títulos históricos como La strada (1954), 8 ½ (1963), Satyricon (1969),Roma (1972),Amarcord (1973),Casanova (1976) y La ciudad de las mujeres (1980), mantuvo durante 30 años la costumbre de dibujar imágenes de sus sueños nocturnos,que luego le sirvieron de inspiración.Algunas de estas ilustraciones también pueden verse en San Telmo. Una de las salas de la exposición acoge una treintena de portadas de revistas que muestran a Anita Ekberg, uno de los grandes iconos fellinianos, mientras que en el espacio contiguo puede contemplarse, todas las veces que uno quiera, la mítica escena del baño de la actriz sueca en la Fontana de Trevi, acompañada por Marcelo Mastroniani en La Dolce Vita. “El circo de las ilusiones”,exposición organizada por La Caixa, permanecerá en el Museo San Telmo de Donostia hasta el 13 de noviembre, e incluye entre sus propuestas charlas y proyecciones sobre Federico Fellini.
A.D.