“Tras participar como jurado en varios festivales de ámbito documental, llegué a decirme a mí mismo que nunca más volvería a hacerlo porque no me siento cómodo juzgando el trabajo de otros cineastas”, confiesa Carlos Muguiro. Sin embargo, la llamada del Festival para formar parte del jurado de la sección Nuev@s Director@s ha hecho que el cineasta no haya podido cumplir su palabra. “Soy un espectador fiel del Zinemaldia desde 1984. Guardo todos los catálogos y no podía negarme”, asegura. “Para mí, venir aquí era encontrarme con el cine de verdad. En aquel tiempo no era fácil acceder a ciertos contenidos y el Festival se convirtió en mi escuela”.

En la actualidad, Muguiro ve al Zinemaldia como un “organismo muy serio y con una gran capacidad de influencia en el ámbito de la profesión”. De él destaca sobre todo lo que ocurre en torno a Tabakalera, tanto en la sección Zabaltegi-Tabakalera como en el Encuentro de Estudiantes. “Aunque está fuera del foco del principal, estoy seguro de que todo lo que está pasando y va a pasar en esa otra ‘casa’ del Festival va a dar mucho que hablar en el futuro”, afirma.

El propio Muguiro ya sabe de la dificultad que tiene organizar y desarrollar un festival. Hasta el 2009 fue director del Festival Punto de Vista, que giraba en torno al género documental experimental. “Para nosotros lo más complicado fue lograr que adquiriese una identidad propia. Pienso que un festival no es solo una reunión de buenas películas, debe tener un punto de vista que lo haga reconocible”.

Antes de empezar el Festival, Muguiro no tenía la suerte de conocer en persona al resto del jurado y estos primeros están sirviéndole de toma de contacto. Aunque reconoce que todavía no han establecido una rutina de reuniones, el cineasta asegura que de momento la conversación es fluida e interesante: “Intercambiamos opiniones y poco a poco construimos un discurso”, cuenta.

Para Muguiro uno de los grandes atractivos de la sección Nuevos Directores es “su capacidad para sorprender al espectador”. “En un tiempo en el que estamos tan saturados de información, sentarte delante de una pantalla para ver una película de la que no tienes ningún tipo de referencia del exterior es un privilegio al que no estamos acostumbrados”, piensa el cineasta.

ELÍAS QUEREJETA ZINESKOLA

Desde el pasado mes de abril, Carlos Muguiro es el director de la Escuela de Cine que será ubicada enTabakalera, tras haber ganado el concurso organizado por la Diputación de Gipuzkoa con su proyecto ‘La hipótesis del cine’. El centro que en estos momentos se encuentra en fase de creación echará a andar el primer día del Festival del año que viene. “La idea que repetimos es que los estudiantes entrarán como espectadores y un año después, en el siguiente Zinemaldia, saldrán como cineastas”.

IKER BERGARA