La música de Ramón Raquello y su orquesta” de Eric Baudelaire es una de las exposiciones que durante estos días pueden verse en San Sebastián coincidiendo con el Festival de Cine. Instalada en Tabakalera desde el 23 de junio, se trata de la primera exposición individual del artista franco-estadounidense en una institución pública del Estado. Instalaciones, grabados, collages, películas… la muestra está diseñada por el arquitecto Xabier Wrona y realiza un recorrido por la obra de Baudelaire en sus diferentes soportes.

En el hall de entrada un viejo radiotransmisor nos da la bienvenida a la exposición cuyo título hace referencia a la legendaria retransmisión radiofónica de Orson Welles, “La guerra de los mundos”. En él puede escucharse la pieza de música que era constantemente interrumpida por las noticias de una falsa invasión extraterrestre que sembró el pánico entre la población estadounidense de 1938. Esta instalación inicial determina el tono y la temática de una muestra en la que permanentemente se entrelaza la realidad con la ficción.

Tras una primera sala expositiva compuesta por fotografías, collages e instalaciones que evocan cuestiones sociales y políticas, la muestra nos conduce hasta la proyección de la película Also Know as Jihadi. Este trabajo audiovisual, en cuya producción ha colaborado Tabakalera, relata el viaje de ida y vuelta de un joven yihadista a Siria y su periplo judicial hasta ser detenido. Con una duración de 99 minutos, se han programado varios pases diarios con subtítulos en euskera, castellano e inglés que permiten verla obra en su integridad.

LA REPÚBLICA DE ABJASIA

La segunda parte de la exposición se centra en la historia de Abjasia, una república que proclamó su independencia de Georgia en 1992 pero que la mayoría de los estados de la comunidad internacional no han reconocido. Baudelaire viajó hasta allí en el año 2005 y además de realizar fotografías de sus paisajes pudo conocer a su ministro de Asuntos Exteriores Maxim Gvinjia.

Ocho años después, el artista decidió enviar una serie de cartas a Gvinjia convencido de que nunca llegarían a su destino. Para sorpresa de Baudelaire, las misivas sí llegaron a su destinatario. No obstante, dado que Abjasia carece de correo internacional, el ministro no podía contestarlas, así que decidió responderlas mediante vídeos que enviaba a través de su correo electrónico.

Las grabaciones de Gvinjia han servido a Baudelaire como material para la realización de su película Letters to Max, que muestra la vida cotidiana en esta región del Cáucaso. Tanto el filmcomo las cartas escritas por el artista pueden verse en la exposición.

La muestra finaliza con una instalación de un despacho diplomático adornado con la bandera de Abjasia. A modo de curiosidad, durante los primeros días de exposición el propio Gvinjia estuvo sentado en dicho despacho respondiendo a cuestiones relacionadas con su país.

Iker Bergara