Mientras su marido cumple condena en la cárcel, Noura lucha por sacar adelante a sus tres hijos trabajando en una lavandería. Mantiene en secreto su relación con Lassad para evitar la amenaza de cárcel por adulterio que impera en Túnez y está gestionando su divorcio para poder llevar su relación de manera natural, pero a pocos días de que le concedan el cambio de estado civil, su marido sale de prisión antes de terminar su condena gracias a un indulto y Noura se ve obligada a convivir de nuevo bajo el mismo techo con él.

Este es el contexto en el que se desarrolla Le Rêve de Noura de Hinde Boujemaa (Cartago, Túnez, 1971), quien da el salto al largometraje de ficción tras haber dirigido en 2012 el documental Ya Man Aach (It Was Better Tomorrow), estrenado fuera de concurso en la Sección Oficial del Festival de Venecia.

Boujemaa explica que quería transmitir el mensaje de que se puede seguir amando después de haberse casado y de haber sido madre. En palabras de la directora: “La mujer a partir de los cuarenta años es extremadamente interesante y considero que no ha sido filmada lo suficiente en ese periodo de vida. Da la impresión de que imperan las leyes de un tipo de perfección estética que induce a creer que hay que mantenerse jóvenes y frescas para ser válidas, pero afortunadamente la tendencia está cambiando. El gran problema de las actrices durante mucho tiempo ha sido que por encima de los cuarenta, sus carreras estaban acabadas, lo cual es una locura además de una injusticia total. Hay millones de historias que contar a partir de ese momento vital. A mí por lo menos, es una etapa que me interesa especialmente”.

Le acompaña en su visita la actriz protagonista de la película, Hend Sabri, tunecina asentada en Egipto, quien explica que quiso formar parte de la película porque Boujemaa le reclamaba una integridad total que no suele ser necesaria en otras películas: “Este papel me exigía encontrar cosas dentro de mí misma que no siempre tenemos ganas de compartir en la gran pantalla. Hay una búsqueda en Noura, como la hay en mí y en miles de mujeres, un cuestionamiento sobre el papel otorgado a la mujer, independientemente de su categoría social y sus circunstancias personales, cuando alcanza una determinada edad y se va viviendo por inercia en un modo de vida preestablecido. Eso me interesaba mucho. Noura es todas nosotras, es un homenaje a todas esas mujeres que, sin haber pasado por lo mismo, podrían haber estado en las mismas circunstancias, o puede que lleguen a estarlo algún día, o incluso no llegarán a permitirse una experiencia similar. Ese es el ‘sueño’ de Noura y el de todas. Derecho a soñar, a amar, a disfrutar de sus verdaderos sentimientos, algo que en muchas sociedades no se les permite a las mujeres”.

Hoy tendrá lugar el estreno europeo de la película y están muy expectantes de ver cómo será recibida por la audiencia aquí en Donostia. Ambas afirman estar muy contentas de visitar San Sebastián: “Conocemos el carácter cinéfilo del festival y para la carrera de cualquier cineasta es muy alentador presentar aquí la película”. 

Amaiur Armesto