Desde Eslovenia llega el director Darko Sinko para competir por el premio Kutxabank-New Directors con un film que habla de la confianza ciega que se deposita en las personas cercanas y que explora cómo le puede afectar a alguien que esa confianza se rompa. Esa es la premisa desde la que parte Inventura, que comienza cuando alguien intenta matar al protagonista con dos disparos fallidos. Es entonces cuando se verá metido en una investigación que le hará dudar de todo y de todos en su círculo cercano. Boris, que creía tener una vida corriente y libre de desavenencias, descubre que a veces hay relaciones que no pueden darse por sentadas y se encuentra, de repente, desconfiando de todo su entorno y buscando sospechosos por todas partes.

¿Qué se siente al estar en el Festival compitiendo en New Directors?
Me hace especial ilusión porque Inventura fue seleccionado en 2020 para WIP Europa en San Sebastián y no pude venir, vino el productor. Tenía esa espina clavada y, cuando me enteré de que había sido seleccionada para presentarla en el Festival, me dio una alegría enorme.

¿En qué momento decidió rodar su primer largometraje?
Comencé dirigiendo cortometrajes y después pasé a los documentales, porque me interesaba rodar sin actores, explorar esas vías. Pero, tras un par de años, comencé a echar de menos el trabajar con actores, así que volví a los cortometrajes y me sorprendí con el resultado, lo disfruté mucho. Después hice la audición para este largometraje y me decidí a ir a por él.

Inventura es su ópera prima. ¿De dónde sacó la inspiración?
La película está inspirada en una novela de Karel Čapek, aunque en la novela el protagonista al que intentan asesinar es alguien famoso. Yo quería explorar qué pasaría si eso le ocurriera a alguien con una vida normal y corriente; cómo le afectaría eso personalmente y en su confianza hacia su círculo cercano, hacia sus amigos, su mujer, su hijo… ¿Qué ocurre cuando alguien a quien quieres, y no sabes quién exactamente, podría querer matarte? Me pareció un ejercicio de reflexión muy interesante, porque algunos aspectos de la vida deberían poder darse por sentados, como el amor en la familia, pero no es así. Es un aspecto muy cinematográfico. Uno de los personajes dice en la película: “Yo también creo que todos son sospechosos, pero uno tiene que decidir en quién confiar y en quién no”.

¿Cómo fue trabajar el personaje principal?
Rados Bolčina es un actor de teatro muy conocido en Eslovenia, pero nunca había actuado en ninguna película. Se lo habían ofrecido, pero había rechazado todos los proyectos. Yo siempre he querido actores que tengan un estilo muy natural en mis trabajos, como el suyo. Él es muy inspirador, un actor con gran sensibilidad y un sentido del humor enorme. Hablamos del guion y aceptó. Me sorprendió porque siempre había rechazado participar en un film, hasta con directores de más currículum. Me alegré mucho, inmediatamente nos pusimos a trabajar el personaje para poder entender hacia dónde íbamos.

¿Qué referencias han podido influir en su trabajo como director en Inventura?
He trabajado en teatro y eso puede verse reflejado, pero una referencia que me resulta interesante son unos dibujos animados checoslovacos en los que la imagen siempre es muy limpia y despejada; se llaman Pat & Mat. He intentado mostrar así la película, todos los escenarios están despejados, una imagen limpia, abierta, minimalista y agradable. Es una de las grandes influencias que pueden verse en mi trabajo.

¿Qué va a encontrar el público cuando vaya a verla?
Ayer la presentamos y me parece que la reacción del público ha sido positiva. Hemos venido el actor Dejan Spasić, el productor Vlado Bulajić y yo, y nos encantó poder compartir la película en San Sebastián con tanta cercanía. Por las características del film, el espectador se siente involucrado en la investigación y participa como uno más en averiguar quién es el culpable. Creo que el final puede sorprenderles. En esta película hago una combinación que a mí me parece muy atractiva: mezclo thriller con humor, humor inteligente. Creo que el cine es como la comida: si consigues una buena combinación de ingredientes, a la gente le gusta.

Iratxe Martínez