Tres jóvenes "gays" admiten en su casa aun cuarto inquilino, del que se enamoran perdidamente. Lucas, que así se llama, aparece un día con 12 cuchillos de cocina clavados en el cuerpo. Todos se disputan su recuerdo y una serie de vueltas atrás en el tiempo nos descubren que el idealizado Lucas era en realidad un auténtico pendón.