Sin tener aparentemente motivos para hacerlo, Bobby, un chico de aspecto normal, pero que tiene un auténtico arsenal de armas de fuego, mata a su familia y después dispara contra los espectadores de uncine al aire libre. Su destino se encuentra entonces con el de Orlok, un actor de películas clásicas de terror que ha decidido dejarlo porque piensa que los horrores de la vida diaria superan a los de esas ficciones.