Git sale de la cárcel y se mete directamente en líos cuando se ve forzado a aceptar un encargo criminal del capo Tom French. Le asignan un compañero, Bunny tan ruin que se ha deshecho de su propio abuelo. Todo va mal cuando atraviesan páramos y cenagales, atrapados por Frank Grogan, el rehén más parlanchín del mundo. A partir del momento en que la turbulenta relación entre Bunny y Git empieza a transformarse en amistad, tiene que enfrentarse a un gran dilema moral... tras el que subyace algo sospechosamente parecido al dinero.