Peter es un buen hombre que ama a Lisbeth y quiere casarse con ella, pero sólo es un pobre carbonero. Se encuentra en el bosque con un hombrecillo de cristal que le concede su deseo de tener siempre mucho dinero en el bolsillo y compar la fábrica del pueblo. Peter se cuelve frívolo y se deja engañar por el malvado Höllander-Michel, que le promete riqueza y poder. Su gran dorazón se transforma en una puedra en el pecho y se vuelve un ser insensible y déspota. Tendrá que recurir otra vez al viejecito del bosque para recuperar su buen corazón.