En un suburbio de París, Thérèse Langlois, la propietaria de un café, observa a un vagabundo que últimamente acude mucho al local. Mirándole atentamente, cree reconocer a su marido, que fue deportado por los nazis durante la guerra y del que nunca más tuvo noticias. La hipótesis va cobrando fuerza cuando él le dice que ha perdido la memoria. Decidida a descubrir su verdadera identidad, le acoge en su casa, pero un día el vagamundo se marcha definitivamente y ella le busca llamándole por el nombre de su marido. Thérèse comprende que le ha presionado demasiado y que tenía que haber sido más paciente. Ya no necesita ninguna prueba y espera que un día el regrese a la que es su casa.