Nacido en Palermo (Sicilia) en 1971, Luca Guadagnino ha ido consolidándose como una de las voces más personales de la cinematografía mundial. La progresiva sofisticación de sus propuestas le ha granjeado tanto admiradores como detractores, pero rara vez generan indiferencia. El director de Call Me by Your Name o Suspiria ha presentado en el Zinemadia su último trabajo, la serie de televisión We Are Who We Are, rodada para HBO, y está al frente del jurado que fallará la Concha de Oro en este año tan atípico.

Hace poco, en una entrevista, usted manifestó que en las actuales circunstancias los cineastas deberían implicarse de un modo decidido en la defensa de la cultura. ¿Fue eso lo que le llevó a aceptar la oferta del Festival para ejercer como presidente del jurado?

Absolutamente. En cuanto me lo ofrecieron no tuve ninguna duda. Es un honor y un halago poder compartir estos días con compañeros de profesión que expresan su gran amor por el cine con suma inteligencia. Ver y debatir películas con ellos conlleva
la posibilidad de descubrir nuevos puntos de vista sobre nuestro trabajo y eso siempre es maravilloso porque potencia el sentimiento de pertenencia a un grupo, a una colectividad.

Además de su labor como jurado, en el Festival ha presentado la serie We Are Who We Are ¿cómo la definiría, se trata de una miniserie, de una serie, de una película?

Miniserie no, se trata de una serie de televisión, pero, al mismo tiempo creo que tiene entidad suficiente como para ser percibida como un trabajo cinematográfico, como una película larga. Yo creo que es un trabajo que se mueve en esa dualidad.

¿Cambia mucho dirigir para el cine o para la televisión?

El problema no es el medio sino el tipo de producto que ruedas. Obviamente si trabajas para televisión dirigiendo una sitcom tipo Friends eso te obliga a desempeñarte en un registro específico con un ritmo muy concreto. Pero dirigir una serie como We Are Who We Are no difiere mucho de dirigir una película para el cine.

En esta serie vuelve a hablar sobre la adolescencia. ¿Es un tema que le interesa?

A mí como cineasta me interesan aquellos personajes que me dan la posibilidad de explorar perfiles complejos, no es que tenga predilección por un grupo de edad. En muchas de mis películas también he trabajado con personajes de más edad y mi acercamiento a ellos es parecido.

Pero lo cierto es que Call Me by Your Name tuvo una respuesta muy favorable entre el público más joven y estos días el estreno de We Are Who We Are en HBO levantó mucha expectación entre ese mismo perfil de espectadores.

A mí eso es algo que, desde luego, me hace muy feliz. Lograr esa conexión con el público es como para estar orgulloso, pero lo cierto es que cuando ruedo no pienso a qué tipo de espectadores pretendo llegar con mis películas porque además eso me limitaría mucho como director. De hecho, Call Me by Your Name no solo suscitó una respuesta favorable entre los jóvenes, también recibí muchas felicitaciones por la película de personas de más de 60 y 70 años.

¿Cuál diría que es su principal virtud como cineasta?

Yo creo que la curiosidad. Me considero una persona muy curiosa y hacer cine, de hecho, me permite acercarme a realidades muy diversas, a personajes muy distintos. Eso siempre me ha resultado estimulante.

¿Eso justificaría el carácter internacional de su carrera? Se lo pregunto porque todas sus últimas realizaciones han sido rodadas en inglés. ¿No tiene pensado volver a dirigir en italiano?

Es que cuando desarrollo un proyecto no lo hago atendiendo a ese tipo de consideraciones. Tengo muy buenos amigos en Italia, pero con el paso del tiempo me he dado cuenta de que no siento una afinidad especial por alguien solo por el hecho de compartir idioma con él. Igual me siento más cercano a un actor británico o a una actriz brasileña y eso me lleva a pensar en un personaje para ellos, lo cual a su vez me conduce a trabajar en otro idioma.

¿Y del cine español? ¿Hay algún cineasta con el que sienta afinidad aparte de Almodóvar, por el que a menudo ha venido manifestando su admiración?

Pues, por ejemplo, Albert Serra. Sus películas me gustan mucho y me parece un director muy interesante.

Jaime Iglesias