Vincent no ha vivido ni un tercio de su vida, pero ya se ha tatuado la mitad de su cuerpo y ha enronquecido su voz con su banda post-hardcore. Desde que murió su madre, divide su tiempo entre su trabajo haciendo piercings, con el que no es feliz, y su padre pescadero, que está intentando empezar una nueva vida con una mujer más joven. Y eso le está volviendo loco.
Nacido en los suburbios de París, Morgan Simon estudió Biología y Comunicación antes de ingresar en La Fémis. Jóvenes y marginalidad son temas cruciales en sus trabajos, tal y como se puede comprobar en sus cortometrajes American football (2012) premiado en el festival Premiers Plans de Angers, y Essaie de mourir jeune (Try to Die Young, 2014), seleccionado en el festival de Clermont-Ferrand y nominado a los César. Compte tes blessures (A Taste of Ink) es su primer largometraje, con el que participó en L'Atelier de la Cinéfondation de Cannes y en The Jerusalem International Film Lab.