Michèle es una de esas mujeres que parece no sentirse afectada por nada. Dirige una gran empresa de videojuegos y maneja los negocios y su vida sentimental con mano de hierro. Un día es atacada en su casa por un misterioso desconocido y su vida da un vuelco. Decidida, Michèle busca a su agresor y entonces comienza una especie de juego entre ellos, un juego que en cualquier momento puede degenerar.
Paul Verhoeven, famoso realizador neerlandés, es mayoritariamente conocido por sus películas de ciencia ficción, entre las que destacan Robocop (1987) o Desafío Total (1990), ya convertidas en clásicos del género. Dentro de su filmografía también son reseñables otros títulos como Instinto básico (1992) o Showgirls (1995).