Santiago, Chile. Jesús, de 18 años, vive con su padre, Héctor, en un apartamento donde la televisión compensa su incapacidad para comunicarse. El resto del tiempo baila en un grupo de K-pop, sale con sus amigos y toma drogas, mira clips cutres y practica sexo en lugares públicos, buscando emociones fuertes. Una noche, las encuentra con sus amigos, cuando se ve envuelto en un incidente irreversible.