Primera incursión de Losey en el cine negro, con un film escrito por el mítico guionista Dalton Trumbo. Como mandan los cánones del género, se trata de una turbia historia de amor obsesivo y crímenes: el agente de policía Webb Garwood inicia una relación clandestina con una mujer casada que ha denunciado la presencia de un merodeador en los alrededores de su casa. Ahora solo queda librarse del marido molesto, y Webb concibe un siniestro plan para cometer el crimen perfecto.