Trece años después de su graduación, Tsitsi organiza una reunión con sus antiguos compañeros de clase con una motivación en apariencia inocente: no se han visto desde que terminaron y el pretexto para el encuentro es recordar sus días en el instituto y tomarse una copa. Tsitsi, sin embargo, oculta sus verdaderos motivos: quiere castigar a Guga, que siempre le hizo la vida imposible a toda su clase. Algunos de los antiguos compañeros se encuentran en el instituto para beber y charlar y, a medida que pasan las horas, Tsitsi se emborracha e intenta cumplir con su objetivo.