El Brasil de hoy en día, pero perdido en el tiempo. Cristovam, un nativo negro del norte rural, se muda a una antigua colonia austriaca del sur para trabajar en una fábrica de leche. Obligado a lidiar con personas conservadoras y xenófobas, se siente aislado y alejado del mundo de los blancos. Descubre una casa abandonada, llena de objetos y recuerdos que le evocan sus orígenes, y se instala en ella volviendo a conectar con sus raíces. Como si esa casa de recuerdos estuviera viva, comienzan a aparecer más objetos. Lentamente, Cristovam comienza una metamorfosis.
João Paulo Miranda (Porto Feliz, Brasil. 1982) dirigió en 2015 el cortometraje Command Action, seleccionado para la Semaine de la Critique del Festival de Cannes, al que regresó en 2016, esta vez a la competición de cortometrajes, con The Girl Who Danced with the Devil, que recibió una Mención Especial del Jurado. Su último cortometraje, Meninas Formicida (2017), se presentó en la sección Orizzonti del Festival de Venecia. Casa de antiguidades, su primer largometraje, fue seleccionado en Cine en Construcción 37 de Toulouse, donde recibió el Premio de los Distribuidores y Exhibidores Europeos, y forma parte de la selección oficial de Cannes 2020, cancelado por la covid-19.