En el principado de Monte-Marino, Aline, la heredera del trono, está baja de moral y se aburre mucho. El primer ministro quiere conseguir a cualquier precio devolverle la sonrisa para seducirla, casarse con ella y ser rey algún día... Entonces se le ocurre invitar a unos humoristas a Monte-Marino. Claude Sautet siempre renegó de la paternidad de esta película, ya que consideraba que su primer filme fue Classe tous risques.