Sandra es una madre soltera, vive con su hijo adolescente y trabaja como guardia de seguridad. Una mañana, al tomar una ruta de bus diferente para llegar a un nuevo punto de vigilancia, conoce a Javier, el conductor del vehículo, con quien empieza a coincidir en sus recorridos y despierta en ella una fuerte atracción que los lleva a vivir una aventura. En medio de las agotadoras jornadas laborales, comparte momentos de ocio con sus compañeros. Sandra confronta su vida íntima, entiende que es mucho más que una madre y emprende un camino de libertad a través de su propia experiencia de deseo.