Deseo, orgullo y bonhomía: Esther García, primera productora que se alza con el Premio Donostia.
¿Cómo presentar a la productora “de Almodóvar”? ¿Cómo justificar un Premio Donostia que se cuenta solo? Detrás del galardón, primera vez que el Festival se lo concede a una productora de cine, detrás de los enormes méritos y talento de Esther García, se esconden cualidades humanas que el Festival quiso resaltar en la rueda de prensa de ayer al mediodía. Su generosidad, sencillez en el trato y bonhomía fueron también razones de peso, según Joxean Fernández, director de la Filmoteca Vasca.
García, poco acostumbrada a ser el foco de atención, saludó a los periodistas rememorando las tantas veces que ha estado en la misma sala del Kursaal: “He acompañado a personas muy importantes, entre ellos, el último Premio Donostia, y la sala estaba abarrotada, era algo sobrecogedor. Ahora noto que no hay tanto interés”. Broma pertinente que manifestó lo consciente que es de la apuesta del Festival para con las figuras de la industria que no son ni directores ni intérpretes. “Pienso que la producción es una de las labores más creativas que hay en la cinematografía y en el audiovisual en general. Me hace mucha ilusión que esto se ponga sobre la mesa, que cree debate y que el Festival haya abierto esta nueva línea”.
Más allá de la defensa, medida y meditada, de su querido oficio, García volvió una y otra vez a una palabra vital cada vez que era empujada a echar la vista a sus cincuenta años de carrera, treinta y nueve desde El Deseo. El “orgullo”, en un productor y en especial en el caso de Esther García, nunca es ególatra ni autorreferencial. Se trata, siempre, de un orgullo maternal; remite al otro, o a los otros, mejor dicho. La productora “de Almodóvar” ha ayudado a florecer a muchos cineastas que luego han conseguido colocarse en el panorama español o internacional. Gran parte del mérito está en saber escoger: “La búsqueda es algo precioso”. Encontrar el talento en cada guion que le llega, cazar ideas al vuelo, seguir la pista a un cineasta que ha hecho su primer corto… Esta fase embrionaria es quizá la más excitante para García. “Cada obra abre la puerta a unas relaciones personales que en mi caso se convierten en amistad”. La última: con Oliver Laxe.
¿García y Laxe en los Oscars?
Sirāt ya es oficialmente la candidata española para los premios de la Academia estadounidense. Su productora cree firmemente que puede conseguir la nominación. “Cada vez más extranjeros pertenecemos a la Academia”. Eso ha afectado al criterio, más joven y fresco según García. Prueba de ello son las últimas películas que han ganado a mejor film internacional. La vanguardia de Sirāt también resuena en películas distribuidas por Neon, la compañía que compró esta candidata española y responsable de las campañas que galardonaron Parásitos (Bong Joon ho, 2019), Anatomía de una caída (Justine Triet, 2023) y Anora (Sean Baker, 2024). “Cuando no tienes éxito es muy doloroso: lleva a la frustración a muchas personas involucradas y expuestas”. Sea como sea, García pide a los productores jóvenes em patía y una enorme capacidad negociadora. “Y ganas, fuerza y pasión: un poco lo mismo que me he pedido a mí misma”.
Marc Barceló