"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Ayer por la mañana se celebró el ya tradicional encuentro entre programadores de todas partes del mundo. Este encuentro tiene lugar desde hace años en el claustro del Museo San Telmo y se lleva a cabo gracias a las ayudas Visitantes que el organismo público Acción Cultural Española (AC/E) otorga a través del Programa PICE.
Las jornadas tienen como objetivo principal facilitar lazos de intercambio entre creadores y profesionales de ámbito internacional del cine, así como otorgarles la oportunidad de conocer nuevos directores, nuevos proyectos y de descubrir cómo se vive el cine en Donostia.
Todos los asistentes coincidieron en el papel fundamental de los festivales para dar oportunidad a nuevas voces del cine y a películas que no cuentan con tanta repercusión y para dar visibilidad a los distintos tipos de cine o a las voces que denuncian los problemas en la sociedad actual. “Los festivales son un espejo del mundo, una ventana o altavoz”, afirmaba Tomomi Katsuka, redactor de cultura en el medio japonés The Mainichi Shimbun.
Gabrielle Béroff-Gallard, responsable de La Fabrique Cinéma de Cannes del Institut Français, y Haden Guest, director del Archivo de Cine de la Universidad de Harvard, pusieron en valor la importancia de los festivales de cine con respecto al cine clásico o a las retrospectivas.
Otro punto clave que destacaron todos los participantes fue la generosidad del Festival de San Sebastián y su importancia para establecer diálogos en momentos difíciles. “Los festivales reúnen al público, establecen un vínculo con los espectadores, que a través de las películas se sorprenden o comprenden un poco mejor la sociedad”, comentaba Clarence Tsui, crítico de cine en The South China Mornind Pos.
También han venido al encuentro Gaia Furrer, directora artística de Giornate degli Autori (GDA), Mara Fortes, programadora de Telluride Film Festival, Tambay Obenson, co-fundador del Shadow & Act Films y New Voices in Black Cinema, y Sudeep Sharma, programador del Festival de Cine de Sundance. Este último hacía referencia a la gran labor de los festivales para el crecimiento de la industria del cine.
Más allá de la agenda oficial, el encuentro dejó entrever una red de afinidades que va tejiéndose entre quienes creen en la programación como un acto transformador para crear espacios que permitan articular nuevas preguntas y abrir nuevos caminos. El Festival de San Sebastián, una vez más, se confirma como lugar de unión e intercambio donde el cine también es pensar en el mundo que habitamos. El respaldo de iniciativas como ACE PICE no solo facilita estos cruces, sino que demuestra que la internacionalización también puede ser un acto íntimo: el de sentarse juntos a imaginar posibles futuros para el cine.
Iratxe Martínez