El documental Gregorio Ordóñez, el asesinato que despertó la rebelión contra ETA es un ejercicio de memoria que recuerda la figura del concejal del PP y teniente de alcalde de San Sebastián en el 30 aniversario de su asesinato. La producción repasa cómo fueron las circunstancias de su atentado, el contexto que vivía Euskadi y Donostia en particular en 1995 y lo acontecido a posteriori.
Hemos hablado con sus codirectores, Arantxa Aldaz, Javier Roldán y David Taberna que son periodistas de “El Diario Vasco”, en el que ocupan, respectivamente, los cargos de jefa de información, adjunto a la dirección y director.
¿De dónde surge el proyecto? ¿Cuándo distéis los primeros pasos?
El proyecto se perfila meses antes del 30 aniversario del asesinato de Gregorio Ordóñez, que se conmemoró el pasado 23 de enero. Queríamos ofrecer un producto informativo especial, tanto a nivel audiovisual como en soporte papel. “El Diario Vasco” siempre ha tenido y tiene la obligación de contar lo que ocurre en la sociedad a la que se dirige. Y uno de los hechos que conmocionaron a la sociedad donostiarra y guipuzcoana fue el de Gregorio Ordóñez, un asesinato que despertó la rebelión contra ETA. Queríamos hacer un vídeo inédito en el que su viuda, Ana Iríbar, y su hijo, Javier, caminaran y reflexionaran juntos por primera vez ante el bar La Cepa, en la calle 31 de agosto, donde fue asesinado el concejal del PP. Y se consiguió. También queríamos hablar con su hermana Consuelo, con compañeros, amigos y periodistas de “El Diario Vasco” que le conocían para que describieran aquel momento. Y también se consiguió. En el mismo momento en que vimos en conjunto todas las imágenes y sus impactantes testimonios supimos que teníamos en nuestras manos un documental, el primero que hacemos en este periódico.
¿Cómo se implica cada uno de vosotros en el proyecto?
No somos directores de cine. Somos periodistas y contadores de historias, y esta es una historia que merece ser contada. Todos los testimonios que recoge este documental tienen una gran carga emocional, principalmente la de sus familiares. Trabajamos en el documental de manera coordinada con el realizador Iñaki Ugartemendia para montar en un tiempo récord, casi en tres semanas, el documental que se estrenó el pasado 23 de enero.
¿Cómo fue proponérselo a Ana Iríbar? ¿Os costó convencerla?
Ana Iríbar nunca nos ha dicho que no a nada que le hemos propuesto desde “El Diario Vasco”. Siempre ha estado dispuesta con este periódico para lo que necesitáramos. Queríamos que caminara por primera vez junto a su hijo Javier por el lugar del atentado y accedió, aunque sabíamos que no era fácil para ellos pasar por el lugar de la tragedia. Era un trago duro volver a revivir y remover aquella tragedia frente al bar donde Ordóñez fue asesinado. Por este motivo solo tenemos palabras de agradecimiento para su viuda Ana Iríbar y su hijo Javier, que en una conversación casi íntima expresan sus sentimientos después de treinta años sin Gregorio.
¿No sé si ha habido algún momento especialmente emotivo que hayáis vivido?
Es un documental que emociona. Transmite mucho sentimiento. Ana Iríbar, su hijo Javier y Consuelo ofrecen de manera descarnada la realidad de la tragedia que han vivido en primera persona. Ana Iríbar admite que en su caso ha tenido justicia porque los asesinos de su marido han sido juzgados, pero recordó que hay muchas familias que no han podido pasar ese duelo porque no han tenido juicio. Hay varios momentos que ponen la piel de gallina, y preferimos que sea el espectador el que primero lo perciba. No queremos hacer spoiler.
¿Esta es vuestra primera experiencia en la dirección de un documental? ¿Qué ha sido lo más complicado?
Sí. Somos novatos y la experiencia ha sido fantástica. Ha sido un trabajo que sin duda alguna tenemos que agradecer a todos y cada uno de nuestros compañeros del periódico que han participado en el documental, así como a nuestros colaboradores: el instituto de la memoria Gogora del Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de San Sebastián, que desde el primer momento nos apoyaron en esta iniciativa. La elaboración fue intensa porque tuvimos que montar el film casi a contrarreloj en menos de un mes. ¿Lo más complicado? Nos estrenamos en todo y los preparativos para un estreno oficial en un festival internacional como Zinemaldia están siendo intensos.
¿Qué representa para vosotros estar en la sección de Zinemira del Festival de San Sebastián?
La inclusión en Zinemira, junto al resto de producciones vascas, es un motivo de orgullo para toda la familia de “El Diario Vasco”. Y solo podemos dar las gracias al Zinemaldia por contar con este proyecto. En los últimos años se han proyectado diferentes trabajos relacionados con el terrorismo, desde La pelota vasca, Ternera o en esta edición la nueva película de Díaz Yanes, Un fantasma en la batalla. Gregorio Ordóñez, el asesinato que despertó la rebelión contra ETA es nuestra pequeña contribución en formato documental a recordar y explicar las décadas de terrorismo que sufrimos y su terrible impacto.
Sergio Basurko