"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Este año se publicó un libro notable, que ojalá pronto se traduzca al castellano: “Hotels”, de Jules O’Dwyer. Ahí, el académico ensaya una historia del cine a través de los hoteles. Más allá de discutir la presencia de estos espacios en películas memorables, O’Dwyer aborda también cómo en el mundo del cine, más allá de la pantalla, el hotel es indispensable. Es ahí que las y los cineastas habitan, pasajeramente, en su estancia durante los festivales.
En el Festival de San Sebastián, el hotel, obviamente, ocupa un lugar central. El María Cristina, por ejemplo, es uno de los epicentros a lo largo de estos nuevos días. Por ahí transitan las celebridades, a quienes la gente aguarda pacientemente junto a la alfombra roja. El edificio se convierte en una gran pantalla en tiempo real. Sus puertas y ventanas muestran y ocultan, a un tiempo. Es la expresión última de las tensiones entre lo público y lo privado que acontece en estos espacios.
Algunas películas del Festival sitúan sus relatos en hoteles. Tal es el caso de Una película de miedo, de Sergio Oksman, que estuvo en Zabaltegi-Tabakalera. En ella, un padre y su hijo se hospedan en un hotel abandonado en Lisboa. También es el caso de dos cortometrajes de Nest. Habitat Hotel expone las contradicciones y desigualdades que se viven en estos lugares, a partir de dos hermanos inmigrantes que trabajan en un hotel de Nueva York, pero que también se quedan a vivir ahí, yendo de una habitación a otra. Si bien no un hotel, A solidão dos lagartos, de Inês Nunes, contrasta en un spa a la burguesía con la clase trabajadora. Los hoteles son reflejo de las diferencias de clase que existen en este mundo.
José Emilio González