"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La felicidad, el último cortometraje e la cineasta paraguaya Paz Encina, se estrenó en Zabaltegi-Tabakalera. La película se compone de una serie de fotografías, mayoritariamente en blanco y negro, al tiempo que la voz de la propia directora recita una carta a su hermano donde esboza imágenes que no existieron. La directora se caracteriza por estar constantemente explorando nuevo formas y ésta no es la excepción. “Siempre quise hacer algo así”, comentó, “siempre quise experimentar acerca de qué veo cuando veo una fotografía, algo muy de Chris Marker.”
El sonido en el cine de Encina siempre ha jugado un rol fundamental. Con él, la cineasta abre nuevas capacidades sensoriales. En ese sentido, la palabra ocupa un lugar privilegiado. “Para mí es la palabra lo que sostiene”, confirma la cineasta. Dicho sostén está profundamente relacionado con la crudeza de los temas que aborda y la presencia del archivo. “Para mí es inevitable pasar al archivo porque mi historia en realidad está transversalmente cruzada por la dictadura paraguaya”, señaló.
Igualmente, la plasticidad del color es una de las preocupaciones principales en La felicidad. “El blanco y negro me lleva a buscar una imagen que no se encuentra, me muevo en ese territorio de si esto hubiera sido así, ojalá hubiera sido así en realidad”, declaró. Al igual que la palabra, para Encina, “en el color hay algo que te asienta, esto inclusive a nivel histórico. Yo quería analizar lo que pasaba en las imágenes”. El cortometraje parte de la pregunta fundamental sobre la felicidad y confronta la existencia del mundo actual con ser felices: “Hoy todo el mundo hace reír a sus niños frente a una cámara y realmente esas sonrisas son inventadas de felicidad”. Para la cineasta, en cambio, “la felicidad es el contrapunto a un montón de otras cosas que no te dieron felicidad. Lo que dura, no sé, la imagen inventada de mi hermano y yo corriendo en una bahía así; de un imposible, quizás”, finalizó.
José Emilio González